Potje de Olluko

Los Aymaras Agradecen a la Lluvia
LA CHAKANA (La cruz del Sur)

«Los Aymaras somos hombres eternos porque recordamos el pasado antes de avanzar al futuro» Carlos Milla Villena «Génesis de la Cultura Andina»

El cronista Cieza de León recoge en sus escritos la siguiente leyenda….»Pachacamac, después del diluvio repobló la tierra enviando cuatro estrellas, dos machos y dos hembras, y de una pareja nacen los reyes y nobles y de la otra la gente común» (Varcalcel «Historia del Perú antiguo»: tomo IV). Los Aymaras, pueblo que se asentó en el sur del Perú eran los que mas conocían de Astronomía, ellos así como todo el pueblo andino celebran al inicio del mes de Mayo la fiesta de la Cruz, algunos lo relacionan con el símbolo cristiano. No es así, se refieren a la constelación que aparece en el firmamento: La cruz del sur.

Para los aymaras y quechuas era la constelación de la CHAKANA que es una cruz cuadrada y en cuyo centro podemos ver a la madre Quilla, es decir La Luna. En la actualidad, no hay pueblo en el Perú que en su montaña más alta tenga la representación de la cruz, antes se podia ver todavia la cruz de los Incas y Aymaras, la Cruz Cuadrada.

Al finalizar el mes de Abril, finalizan las lluvias en las zonas andinas, y estas han hecho posible que en los campos se haya fertilizado la siembra y cosecha de los alimentos han sido exitosas.

El poblador del Imperio del Tahuantinsuyo siempre ha agradecido a todos aquellos que han hecho posible la regeneración de la vida y el agradecimiento tenía que ser en conjunto, es decir toda la comarca y para ello, se reunían el día anterior a la aparición de la CRUZ CUADRADA, lo que ellos llamaban CHAKANA. Reunidos y bajo la dirección del alto misayo (sacerdote inca) peregrinaban al Apu más alto, (cerro o cima), aquella que este más cerca al firmamento, ahí se ponía la cruz cuadrada, se señalaba el lugar para agradecer a sus Padres-Dioses por el regalo del agua fertilizador. El agradecimiento se convertía en una verdadera fiesta donde la alegría era el comun denominador de todos los tahuantinsuyanos.

Los españoles prohibieron este alegría, pero los Aymaras y los Incas se refugiaron en el sincretismo religioso, en lugar de su Cruz Cuadrada, pusieron la Cruz Cristiana, con ello engañaron a los españoles, en su ser interno querían agradecer por las lluvias que habia fertilizado sus campos y a la vez le pedían que siempre la acompañara. Era un día de regocijo, de agradecimiento, todo el pueblo estaba presente y por esa paradoja de la cultura andina, ellos (los Aymaras y los Incas) comían un tubérculo cuya semejanza a gotas de lluvia es impresionante, había que verlos, de diversos colores, rojos, amarillos, morados, redondos y pequeños llenos de liquido y nutrientes, su nombre : OLLUKO.

En la actualidad en el mes de mayo, su cosecha es abundante, muchos dicen que al comerlos sienten esa frescura y se llenan de fuerza para generar la vida nuevamente. También aparecen en el mes de noviembre, es decir cuando empiezan las lluvias en esta parte de la cordillera de los Andes. El Olluko y las lluvias tenían una relación muy estrecha en la cosmovisión andina, además de ser un alimento muy valioso, es un regalo de los dioses que hacen posible la llegada de las lluvias.

Como nota aparte recuerdo lo que escribió el : estudioso francés Martín Delgar en su obra «Frutos del nuevo Mundo» (1820): «Producto delicioso que tiene la propiedad de erectar el miembro viril y aumentar el flujo del semen…»

POTJE DE OLLUKO

Ingredientes:

1/2 Kilo de olluko picado,
1/2 Kilo de papas picadas,
sal al gusto,
2 tazas de chicha de jora,
2 cuch. de ají seco molido,
1 cuch. de azúcar,
2 cuch. de manteca,
queso fresco picado.

Método: En una olla de barro, echar el ají seco molido, manteca, sal, azúcar, chicha
de jora y cocerlos por espacio de 10 minutos, luego se adiciona el olluko y las
papas (previamente sancochadas), dejar se cocine a fuego lento por 1/2 hora. Se
retira del fuego y se rocía de queso fresco. se sirve acompañado de perejil.